Hola! Hoy traigo una nueva fabula corta del gran filosofo griego Esopo. La fabula del cuervo y la zorra que nos deja un mensaje sobre la vanidad.
✍ Fabula: El cuervo y la zorra por Esopo
👫 Personajes:
- El cuervo
- La zorra
Autor: Esopo
Reescrita por: Jean de la Fontaine
Un gran cuervo negro sobrevolaba un campo de maíz dorado, cuando vio a una familia merendando a la sombra de un castaño.
– Qué suerte – pensó – Seguramente, dejarán algún bocado delicioso.
Con esta idea en mente se instaló en una rama, justo encima de ellos.
Esperó y esperó hasta que su paciencia se vio recompensada. Al irse, los excursionistas dejaron un gran trozo de queso.
– Hice bien en esperar” – pensó el cuervo, lanzándose a recoger el queso con el pico – ¡Qué listo soy!
Casi sin tocar el suelo volvió a la rama del árbol. Estaba a punto de empezar a comer cuando una zorra salió del campo de maíz.
– ¡Qué olor tan rico! – dijo, relamiéndose el hocico.
Se le hacía la boca agua con aquel olor que venía desde lo alto. Entonces vio al cuervo con su hermoso trozo de queso en el pico. A la zorra le gustaba mucho el queso y era muy astuta. Así que le dijo:
– ¡Qué pájaro tan bonito eres, cuervo! ¡Con tus plumas tan brillantes, tu pico tan afilado y tus ojos tan redondos!
Al cuervo le encantaron estos halagos. Con la cabeza muy erguida, se pavoneó por la rama, esperando recibir más cumplidos. Y así fue.
– Un pájaro tan bonito como tú debe tener una voz maravillosa” – le dijo la zorra astutamente – Si quisieras cantar para mí, me harías muy feliz.
Al escuchar esto, el cuervo sacó el pecho, abrió el pico y lanzó un fuerte graznido.
Al instante el pedazo de queso se le cayó de la boca, yendo a parar a las fauces de la zorra, quien aguardaba debajo.
– Gracias, querido cuervo – exclamó – Ahora sabrás cuál es el precio de la vanidad.
Y riéndose, se zampó el queso de un bocado.
📢 Moraleja
Hay que tener cuidado con las personas que nos adulan y nos dicen demasiadas cosas bonitas sin motivo, porque es probable que solo quieran engañarnos y conseguir algo de nosotros.
✍ El cuervo y el zorro por Jean de la Fontaine
Jean de la Fontaine reescribio esta obra de Esopo, como muchos otros escritores de fábulas, que las adaptan a su época utilizando diferentes palabras o abreviandolas como en este caso que es una versión reducida de la obra original. Vamos a verla!
Estaba un cuervo posado en un árbol y tenía en el pico un queso. Atraído por el aroma, un zorro que pasaba por ahí le dijo:
-¡Buenos días, señor Cuervo! ¡Qué bello plumaje tienes! Si el canto corresponde a la pluma, tu tienes que ser el Ave Fénix.
Al oír esto el cuervo, se sintió muy halagado y lleno de gozo, y para hacer alarde de su magnífica voz, abrió el pico para cantar, y así dejo caer el queso. El zorro rápidamente lo tomó en el aire y le dijo:
– Aprenda, señor cuervo, que el adulador vive siempre a costa del que lo escucha y presta atención a sus dichos; la lección es provechosa, bien vale un queso.
Moraleja: No se debe dar crédito a palabras aduladoras que se hacen por interés.
Una respuesta
esta es la mas corta